El Manjar Blanco de Tarragona es uno de los postres más tradicionales de dicha provincia. Parece ser que era un plato para clases altas, ya que su elaboración requería tiempo, delicadeza y ollas nuevas y especiales para que no quedara ahumado. Se cree que dicha receta se originó en la cartuja de Scala Dei, en el Priorat de Tarragona, cuando los monjes tuvieron que adaptar los postres de Cuaresma, sustituyendo la lecheanimal y los huevos de la crema catalana, también de origen medieval, por la leche de almendras y el almidón, lo que resulto una crema blanca. Ya en el siglo XIX era un postre muy habitual de los recetarios catalanes donde se aromatizaba con canela y piel de limón.