El delicioso dulcebizcocho borracho de Guadalajara ocupa un lugar destacado en la historia de la pastelería en dicha provincia, donde lo dio a conocer la familia Hernando, de la provincia. Varias generaciones de dicha familia se han dedicado a la elaboración de este postre, que se inició en 1880, momento en que Antonio Hernando Guajardo se instaló en la provincia, procedente de Alhama de Aragón, y comenzó a dirigir una taberna en la Calle Mayor, en su parte baja.