Tarta San Prudencio de Álava
La Tarta San Prudencio es un postre muy tradicional en la provincia de Álava . Dicho dulce nunca puede faltar el día del patrón de Álava desde finales de los años 1970, cuando el gremio de pasteleros de Álava, viendo que San Prudencio era una fiesta gastronómica , donde no faltaban los caracoles y los perretxikos , faltando un buen postre, reunidos durante una semana, crearon dicho delicioso dulce.
Ingredientes para 8 personas
Para el bizcocho genovés
3 huevos camperos a temperatura ambiente.
90 gr de azúcar.
90 gr de harina de repostería.
1 pizca de sal.
Para el relleno
600 ml de nata para montar, conservada en la nevera.
100 gr de chocolate para postres.
60 gr de azúcar glace.
150 ml de cava.
Para decorar
Cacao puro en polvo.
Preparación
Bizcocho genovés
Pondremos a calentar el horno a 180 ºC.
Cascaremos los huevos en un bol y los mezclaremos con el azúcar y la pizca de sal.
Batiremos con unas varillas hasta que los huevos hayan triplicado su volumen.
Iremos añadiendo la harina tamizada sobre ellos en tres veces, mientras removemos poco a poco con movimientos envolventes hasta obtener una mezcla homogénea, a poder ser con una espátula de silicona.
Forraremos la base de un molde redondo de unos 20 cm de diámetro con papel de hornear y verteremos la mezcla en él.
Las paredes del molde no hay que forrarlas ni engrasarlas ni nada, se tienen que dejar tal cual para que el bizcocho genovés se vaya pegando a ellas mientras sube.
Hornereamos el bizcocho en la altura más baja del horno durante unos 30 o 35 minutos.
Sabremos que está preparado pinchando con un cuchillo en el centro. Si sale seco lo sacaremos del horno. Si está manchado, continuaremos el horneado unos minutos más y volveremos a hacer la prueba.
Una vez fuera del horno, dejaremos reposar dentro del molde unos minutos, hasta que podamos manipularlo sin quemarnos.
Pasaremos un cuchillo alrededor del bizcocho para separarlo de las paredes del molde, lo desmoldaremos, retiraremos la hoja de papel de hornear y dejaremos reposar sobre una rejilla unas 4 horas, hasta que se enfríe completamente.
También podemos guardarlo en un recipiente hermético una vez frío y continuar la tarta al día siguiente.
Cortaremos el bizcocho por la mitad.
Montaremos 550 ml de nata y, cuando esté semi-montada, añadiremos los 60 gr de azúcar glace y terminaremos de montar.
Cogeremos un molde redondo de 22 cm de diámetro con la base amovible y forraremos las paredes con papel de hornear.
Colocaremos una de las capas de bizcocho en la base y la empaparemos bien de cava.
Rellenaremos la tarta con 300 gr de la nata montada.
Como el bizcocho será un poco más pequeño que el molde, procuraremos que la nata lo cubra bien por todos lados.
La trufa
Pondremos a hervir los 50 ml de nata restante y trocearemos el chocolate.
Verteremos la nata sobre el chocolate, mezclaremos y dejaremos reposar 1 minuto.
Pasado ese tiempo, mezclaremos bien hasta que el chocolate se haya derretido.
Si fuera necesario, lo pasaremos al microondas 10 segundos.
Una vez derretido el chocolate, lo iremos añadiendo a la nata restante poco a poco y con movimientos envolventes con la espátula de silicona.
Pondremos la segunda capa de bizcocho dentro de la tarta y la volveremos a empapar también con cava.
Cubriremos la tarta con toda la trufa y alisaremos la superficie.
Llevaremos al congelador un mínimo de 2 horas.
Sacaremos del congelador y decoraremos la tarta con cacao en polvo.
Es tradicional decorarla poniendo un papel de magdalena dado la vuelta u otra cosa que lo tape para dejar un círculo en el medio.
Para servir, la tarta de San Prudencio se degusta mejor lo más fría posible, pero sin estar congelada, por lo que lo mejor es dejarla fuera del congelador unos minutos antes de servir.