El Mazapán de Soto es uno de los dulces más tradicionales de la provincia de La Rioja. Se trata de una variedad de mazapán de origen árabe al que se le otorgó desde 1989, la denominación La Rioja Calidad. Es una variedad ligeramente diferente al resto de mazapanes, ya aparte de almendra molida y azúcar, se le aporta esencia de limón y una porción de almendra amarga. Su producción a nivel industrial empezó en 1870, gracias a Sor Purificación Redondo, superiora de las Siervas de Jesús, que cedió la receta a su hermano Juan de Dios, que comenzó a fabricarlas en Soto de Cameros. Fue tal su éxito que pronto se crearon más empresas dedicadas a su elaboración.
