Panecillos de San Antón de Madrid

Los Panecillos de San Antón de Madrid, también llamados panecillos del santo, son como unas pastas que se venden en Madrid cerca de 17 de enero cuando se celebra San Antonio Abad. Suelen ser frecuentes en las pastelerías cercanas a la iglesia de San Antón. En el siglo XIX eran muy habituales en las romerías del Santo. Después de la Navidad, son uno de los pastelitos más típicos de Madrid. Su nombre proviene de los panes que comía el santo ermitaño durante su ayuno y los esfuerzos que hacía por evitar las tentaciones. Dichos panecillos se anunciaban en el Diario de Avisos de Madrid, de las ediciones del 16 de enero de 1830. Es tradición que estos panecillos elaborados en la tahona se envíen a las autoridades civiles y eclesiásticas. Según cuenta la tradición, hay que guardar un panecillo para el año siguiente con una moneda debajo para que no falte el dinero durante todo el año.

Ingredientes

500 gr de Harina de trigo.

2 Huevos.

150 gr de Azúcar.

125 ml de Aceite de oliva virgen extra.

250 ml de Leche.

La ralladura de un limón.

Un sobre de Levadura.

7 u 8 gotas de aroma de anís.

Un vaso de agua.

Preparación

En un bol mezclaremos un huevo entero más la clara del otro (la yema la reservaremos) con el azúcar, la ralladura de limón y el aceite, después añadiremos la leche y el aroma de anís.

En otro bol mezclaremos la harina con la levadura y lo añadiremos a la mezcla de los otros Ingredientes.

Amasaremos bien hasta tener una masa homogénea que no se nos pegue demasiado en las manos, si se pega iremos añadiendo harina hasta que no se pegue.

Iremos cogiendo pedacitos de la masa, haremos bolas de tamaño mediano y las aplastaremos con la palma de la mano.

Colocaremos papel vegetal en la bandeja del horno y pondremos encima los panecillos dejando espacio entre ellos.

Con la punta de un cuchillo mojada con aceite, para facilitar la labor, haremos una cruz en medio de cada panecillo.

Pincelaremos los panecillos con la yema batida antes reservada y meteremos al horno primero a 150ºC hasta que doblen su volumen con un vaso de agua en una esquina de la bandeja.

Sacaremos el vaso de agua y subiremos la temperatura del horno a 200ºC.hasta que estén doraditos, o pondremos unos minutos el grill con cuidado que no se quemen.