Las primeras referencias que se conoces del Ajoarriero de cuenca son del siglo XVII. Parece ser que había 2 pastores serranos que quedaron aislados tras una gran nevada, y al no tener nada más patatas y espinas de bacalao que echarle a un cocido como antes se hacían, decidieron verter aceite y machacarlo todo para reblandecer las espinas de bacalao y facilitar su ingesta.