El torrezno es una delicatessen que se sirve hace años en la mayor parte de España como un aperitivo elaborado con panceta de cerdo frita hasta el extremo y dura como una piedra. Pero la cosa cambia en Soria, donde cada vez es más fácil encontrar un maravilloso torrezno de aperitivo, crujiente por fuera y jugoso por dentro, grasiento, pero no en exceso, que es el rey de cualquier barra. La clave de este torrezno reside en la panceta adobada típica de Soria, que desde 2010 cuenta con una Marca de Garantía a la que se han acogido la mayoría de fabricantes del embutido. Sin este tipo de panceta se pueden hacer otro tipo de torreznos, pero no son tan buenos, no están a la altura. Pero además de contar con una buena panceta, también hay que saber freírla, cosa que no es tan fácil como parece. Para lograr que la corteza quede crujiente es necesario una cocción lenta. Hacer buenos torreznos en casa es posible siguiendo la técnica adecuada, pero se requiere paciencia.
